Realmente no he tenido oportunidad de estar en constante contacto con mis compañeras de la universidad, a pocas les he seguido el rastro, eso no significa que no les tenga estima, o que recuerde con cariño lo compartido. Sin embargo pasa el tiempo y todos cambiamos, de repente los menos cercanos se vuelven tu mano derecha, los que te brindaron su apoyo se tornan lejanos por sus compromisos y aún así sientes que algo especial une los lazos.
Pero no es para todos los casos, he descubierto que pocos son los que realmente podrían darse el tiempo de escucharte y/o aconsejarte. O simplemente de saber como te va en el trabajo o en un día común y corriente , vaya incluso en ocasiones la familia tampoco lo hace, es por eso que creo que es importante saber diferenciar, a quien realmente tenemos considerados como parte importante de la vida, quienes prevalecen, quienes solo requieren un bien saludo, un buen deseo.
Bien me lo dijo una tía hace muchos años: "tanto tiempo hago de mi casa a la tuya, como tu a la mía" así como en las relaciones de pareja, también debe existir en la amistad, en la familia. Es como el pensamiento que siempre he tenido, "no mereces más de lo que tu me puedas dar"
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